ENTENDIMIENOT ENTRE PADRES Y CHICOS MÁS ALLÁ DEL AMOR

Este artículo es un resumen de la charla emitida en la Cumbre "Nuestro Hogar" Organizada por el Grupo "Coach de Excelencia". Si desean verla pueden encontrar el link en las actividades de esta página.

La mayoría de los seres humanos deseamos formar una familia, o llegan los hijos, y soñamos con una vida perfecta y así comenzamos la aventura de educar. Los chicos crecen y comienzan a desarrollarse físicamente pero también comienzan a desarrollar su carácter y personalidad.

Los padres mientras tanto soñamos con esa perfección, no notamos las diferencias entre lo que idealizamos y la realidad que se nos presenta, hasta que sí lo notamos y todo se convierte en problemas. Entramos en un círculo vicioso, y comienzan las exigencias y como contrapartida, los incumplimientos, pero además como adultos nos olvidamos de nuestra infancia, y nuestro vínculo con nuestros padres. Todos como padre buscamos referencia en nuestra historia personal, ya sea porque consideramos que el modelo es bueno y queremos seguirlo, o por el contrario, porque no queremos que nuestros hijos tengan la experiencia de nuestra niñez. Incluso algún día nos miramos y vemos que actuamos igual que lo hacía nuestro padre o madre, nos damos cuenta que esta película ya la vimos, pero con otros protagonistas, y nuestro papel era otro (el de hijos).

Cuando sentimos que estamos en problemas, lo primero que hacemos es preguntarnos que hicimos mal? y surgen cuestionamientos y culpas. Pero tengamos en cuenta que no hicimos nada mal, para empezar, comencemos por no vivir en el juicio, ni hacia nosotros ni hacia nuestros hijos... nada esta bien o mal, o todo esta bien o mal... es simplemente una visión, una forma de ver las cosas...

En el caso de sentir que estamos en problemas, que las cosas no andan bien, tiene más que ver con alejarnos del entendimiento, que con realizar juicios sobre lo que nos esta pasando. Primero que nada, debemos entender que ser responsables de los chicos no significa que deban vivir en base a nuestras fantasías e ilusiones. Segundo entender que fantasías - ilusiones, perfección - imperfección, cuestionamientos - culpas, etc - etc- etc, son únicamente pensamientos.

Todo esto que venimos planteando, se hace más difícil cuando el chico no responde como quisiéramos académicamente, cuando surgen dificultades de aprendizaje, déficit de atención, hiperactividad, dislexia y podríamos seguir enumerando. Los padres nos preocupamos por su rendimiento académico, buscamos diagnósticos, tratamientos y todo lo que pueda ayudar al chico (que está perfecto), pero esa vida que sentimos como familia transformada en un caos que da en segundo plano, porque pocas veces vemos al chico en su totalidad.

A los chicos mientras tanto, les cuesta salir adelante, porque el mundo no está diseñado para ellos, no está diseñado para tener dificultades. Hacen grandes esfuerzos para prestar atención, complacer a padres, maestros y compañeros, para cumplir con todas las exigencias, y difícilmente llegan a cumplir con las exigencias y expectativas. Esto, con el tiempo, afecta su autoestima, el concepto que comienzan a tener de si mismo es negativo, surgen en su mente, los no me aceptan, no me quieren, no sirvo para nada, no valgo nada. El entorno, el mundo exterior los cuestiona, los desvaloriza, y los chicos lo creen.

Que hacemos como padres entonces, viviendo en este caos? Como padres para empezar debemos sobre todo apoyar y acompañar a los chicos en este proceso de adaptación al mundo exterior, brindarles si los diagonósticos y tratamientos necesarios, pero sobre todo, acompañarlos y apoyarlos desde lo emocional, que sepan que estamos ahí a pesar de sus dificultades, de sus diferencias, que son aceptados y amados sin importar más nada. Los resultados académicos vendrán solos.... los talentos están a pesar de las dificultades, a pesar de las diferencias, porque son inherentes al ser humano, sin importar su condición. Por eso, debemos primero que nada guiarnos por nuestra sabiduría, esa gran sabiduría que nos guía en el camino del amor antes que nada, que nos da la claridad necesaria para acompañar a nuestros hijos desde el bienestar, y para que el propio chico encuentre su bienestar!

En esta sociedad de hoy, donde el mundo es competitivo, debemos repreguntarnos y reflexionar sobre que esperamos para nuestros hijos, y muchos dirán que esperan que sean exitosos, profesionales, brillantes estudiantes... en segundo plano agregaran que sean buena gente, solidarios, compasivos, etc etc etc... y nos olvidamos que lo primero que debiéramos esperar de nuestros hijos, es sobre todo que sean felices, plenos, seres completos, y a partir de ahí todo lo demás viene solo.